La esclerodermia es una enfermedad
reumática autoinmune, lo cual significa que el sistema inmunológico del
organismo actúa de manera anormal. Los efectos principales de la esclerodermia
son el engrosamiento y el endurecimiento de la piel, así como la inflamación y
la cicatrización de muchas partes del cuerpo, lo cual causa problemas en los
pulmones, los riñones, el corazón, el sistema intestinal y en otras áreas. Aún
no existe una cura para la esclerodermia, pero ya hay tratamientos efectivos
disponibles para algunas formas de la enfermedad.
DATOS BREVES
• La esclerodermia es relativamente inusual. Solo entre 75,000 y
100,000 personas en los Estados Unidos sufren de esta enfermedad. Más del 75%
de las personas con esclerodermia son mujeres.
• La enfermedad afecta a adultos y a niños, pero es más común en
mujeres de entre 30 y 50 años.
• Existen distintos tipos de esclerodermia y enfermedades
relacionadas. Asimismo, los nombres pueden ser confusos. Los dos tipos
principales son la localizada (la cual afecta la piel del rostro, las manos y
los pies) y la sistémica (la cual también puede afectar los vasos sanguíneos y
los principales órganos internos).
• Si bien aún se desconoce la causa principal, hay investigaciones
prometedoras que apuntan a aclarar la relación entre el sistema inmunológico y
la esclerodermia.
¿QUÉ ES LA ESCLERODERMIA?
La esclerodermia (también conocida como esclerosis sistémica) es
una enfermedad crónica que hace que la piel se torne gruesa y se endurezca,
provoca una acumulación de tejido cicatrizante y produce daño a los órganos
internos como el corazón y los vasos sanguíneos, los pulmones, el estómago y
los riñones.
Los síntomas de la esclerodermia varían ampliamente y pueden ser
menores o hasta presentar un riesgo para la vida, dependiendo de lo extendida
que esté la enfermedad y de las partes del cuerpo que estén afectadas.
Los dos tipos principales de esclerodermia son:
• Esclerodermia localizada: afecta solamente a la piel, aunque se
puede esparcir hasta los músculos, las articulaciones y los huesos. No afecta a
otros órganos. Algunos síntomas incluyen áreas descoloridas en el piel
(enfermedad denominada morfea), o estrías o franjas de piel gruesas y
endurecidas en los brazos y las piernas (en este caso, se denomina
esclerodermia lineal). Cuando la esclerodermia lineal afecta la cara y la
frente, se denomina "en cou de sabre".
• Esclerodermia sistémica: es la forma más grave de la enfermedad;
afecta la piel, los músculos, las articulaciones, los vasos sanguíneos, los
pulmones,
los riñones, el corazón y otros órganos.
• Engrosamiento, hinchazón y endurecimiento de la piel. Este es el
problema del cual se deriva el nombre "esclerodermia"
("esclero" significa dureza y "dermia" significa piel). La
piel también puede ponerse brillante o inusualmente oscura o clara en algunos
lugares. A veces, la enfermedad produce cambios en el
aspecto físico, especialmente en el rostro. Cuando la piel se
vuelve extremadamente tirante, la función del área afectada puede reducirse
(por ejemplo,
los dedos).
• Vasos sanguíneos dilatados en las manos, el rostro y alrededor
de los lechos ungueales (lo cual se denomina "telangiectasias").
• Depósitos de calcio en la piel o en otras áreas.
• Hipertensión a causa de problemas renales.
• Acidez estomacal; se trata de un problema extremadamente común
en la esclerodermia.
• Otros problemas del tracto digestivo como dificultad para tragar
alimentos, distensión abdominal y constipación, o problemas para absorber los
alimentos que ocasiona una pérdida de peso.
• Dificultad para respirar.
• Dolor en las articulaciones.
Hay mucha investigación en curso sobre nuevos tratamientos para la
esclerodermia. Los pacientes y sus familias deberían saber que los expertos
permanecen optimistas y se consuelan con el hecho de que el trabajo para
obtener la cura continuará.
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