280 personas en Concepción del Uruguay estarían afectadas por agrotóxicos

Se detectaron 237 menores y 43 mayores con afecciones a la salud en las 28 escuelas de ese Departamento entrerriano, siendo las más comunes problemas respiratorios y en la piel. El relevamiento fue realizado por un gremio docente y asambleístas locales quienes continúan haciéndolo en toda la provincia. De las 28 escuelas relevadas, 18 tenían sembrados a menos de 50 mts., 15 observaron fumigaciones y 11 fueron en horario de clases. De las 28 escuelas relevadas, 18 tenían sembrados a menos de 50 mts., 15 observaron fumigaciones y 11 fueron en horario de clases. -Al menos 237 menores y 43 mayores de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, fueron afectadas por la fumigación con agrotóxicos y presentan problemas de salud, según constató un estudio realizado conjuntamente por la Asociación Gremial del Magisterio (Agmer) y la Asamblea Ciudadana Ambiental. Fueron relevadas 28 escuelas, de las cuales 25 poseían lotes de agricultura industrial cercanos y 18, sembrados a menos de 50 mts. De estas últimas, 15 observaron fumigaciones y de esas 15, 11 fueron en horario de clases. Ningún fumigador avisó de su accionar mientras que solo 5 docentes que recurrieron a la policía. Tales estadísticas se lograron en el marco de un proyecto iniciado en 2012 conocido como “Paren de fumigar”, tendiente a concientizar sobre los peligros y consecuencias que generan en la salud de la población, los animales y la naturaleza en su conjunto, los agrotóxicos. Elbi Esteve, de Agmer Concepción del Uruguay, contó a ElDía que hicieron todo el relevamiento de las escuelas del Departamento Uruguay. La tarea consistió en “entregar a los docentes información sobre las afecciones que causa la fumigación en la salud; la legislación, tanto provincial como nacional y les pedimos que hagan un cuadro de situación, un relevamiento de lo que sucede en sus escuelas: cantidad de alumnos, si alguna vez fue fumigada, qué agricultura se realiza en los lotes aledaños a la escuela, etc.”, dijo la docente. Esteve confió que son “terribles” las afecciones a la salud que han constatado: “Afecciones respiratorias y afecciones en la piel son las más comunes, pero hay muchas otras”, afirmó. Si bien, no existe ningún tipo de seguimiento epidemiológico oficial que respalde lo que menciona el relevamiento de AGMER, las afecciones a la salud señaladas surgen de las respuestas de los docentes al requerimiento de señalar dos o tres de las enfermedades más comunes que percibe en la zona de su escuela. En este sentido, las maestras señalan afecciones en la piel, en vías respiratorias. Vómitos, Náuseas, afecciones gastrointestinales y cáncer. En tanto, Esteve confía en que la tarea que desarrollan sea utilizada por las autoridades de Educación y de Salud, dado que aportan datos concretos a una realidad que preocupa, como lo es la fumigación con agrotóxicos. “Nosotros armamos el relevamiento, lo pasamos y lo ponemos a disposición, porque se puede, con estos datos, empezar a implementarse otras formas de repensar desde la escuela la educación ambiental, dándole una mirada crítica, contemplando los problemas ambientales de la zona”. Proyecto extendido Ante la iniciativa de docentes y ambientalistas de Concepción del Uruguay, Agmer Central dio el visto bueno a la posibilidad de extender ese relevamiento a toda la provincia. “Ahora estamos yendo hacia los Departamentos del norte y supongo que cerca de fin de año estaremos en Gualeguaychú”, adelantó Elbi Esteve y comentó que se encuentran en su recorrida “con realidades completamente distintas. Ahora, por ejemplo, hicimos el Departamento Concordia y Federación. Y el tema de los agrotóxicos es en la fumigación de todos los citrus”. Dijo que “afortunadamente, ahora las escuelas los docentes empiezan a interesarse, porque no solo son los casos de las escuelas que son fumigadas que están en horario de clases, sino también el manejo de los agrotóxicos que se hace en los hogares. Así que hacemos concientización”. La docente recordó que “hay que exigir que se cumpla la legislación. Es decir, el aplicador del agroquímico debe avisar con 48 horas antes de fumigar y debe contar con una receta agronómica. Y quizás el docente no lo exige porque no lo sabe. Todo eso es lo que entra en la legislación, que lamentablemente no se cumple. Entonces, una vez que conseguimos que un aplicador avise, eso ya es un logro. De manera que el docente de ahí en adelante tomará las medidas en cuanto a la legislación escolar sobre qué cuestiones debe hacer, etc.”. Fuente: Infogei